Notas de Viaje (1)


Hoy el tren del tiempo no se detuvo.
.
Día gris, y he pasado otro día más viajando a toda velocidad por el desierto solitario. Mirando al horizonte no diviso estación adonde hacer pie. Ya está atardeciendo y seguiremos.
Fatigado por mis intentos de intentar controlar el ritmo del tiempo, decido asumir el rol de un simple pasajero. Dejarme llevar por su silencioso e inexorable fluir. Por alguna extraña razón, me conmueven las formas cambiantes de los paisajes que van quedando detrás.
Otro día navegando el aire, flotando al ras del suelo que fluye a contracorriente. Por la ventanilla, la inercia de las imágenes en velocidad pintan el aire de un degradé difuso. Los relieves en el horizonte serpentean en una danza sensual.
Y en el desierto sólo queda el eco del rugido metálico de mi nave.
.
Hay días en que sólo corremos, sin detenernos.
.
.
(Notas de Tripulante)