Notas de Viaje (11)

Allí, en el inmenso silencio de las estrellas; en el temible abrazo gélido de las montañas, o en la dulce melodía de una mirada profunda que observa un alma; allí decantan los pasos del caminante que no conoce el Tiempo.

Un Tripulante persigue ese rastro durante su viaje, quizás durante toda su vida, porque sabe que debe caminar cien veces sobre cada una de sus huellas, antes de llegar a conocerse a sí mismo.


(Notas de Tripulante)